Desde la más remota antigüedad, el hombre siempre se a preguntado el porqué de todo. Cuando eramos peques preguntábamos a nuestros papas todo tipo de cosas, todo nos interesaba, que curioso es este niño, decían. Es normal, en un mundo tan grande seria raro no preguntarse sobre lo que nos rodea. Pero a parte del mundo de los sentidos hay otro igual de infinito que nuestro universo, el mundo de las ideas, las matemáticas, la principal arma o herramienta que nos permite comprender ese mundo eterno que nada cambia, y donde el tiempo no pasa. Y es pues aquí donde quería llegar, al igual que nos preguntamos por qué el mundo es cómo es, también nos preguntamos ¿Si sumo A con B me dará C o D? De esta forma muchos matemáticos han estado alimentando su curiosidad innata a lo largo de los años, pensando, calculando, especulando sobre muchísimos problemas matemáticos, haciendo que veamos el mundo actual de forma distinta. Cuando una información es planteada y nadie es capaz de demostrarla pero tampoco de contradecirla, la denominados conjetura, ¿y que quiero decir con todo esto?, la razón es que a lo largo de la historia han habido muchísimas conjeturas y hoy hablaré de una en concreto "la conjetura de goldbach".
"Todo número par mayor que 2 puede escribirse como suma de dos números primos".
Parece una tontería pero es una afirmación que nadie en la historia a podido demostrar.
Igual que esto, hay miles de preguntas sin resolver, y digo yo ¿el hombre no se cansara nunca de preguntar?
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