...pero mas duro es acabarla. Si fuera domingo pensaríamos, no mierda mañana es lunes, empezar de nuevo una semana mas donde las 7 incluso las 6 son horas normales donde los mortales que estudiamos o queremos ser algo en la vida hemos de soportar cada mañana. Llega el lunes, todo bien, parece que me he despertado y aun así he sobrevivido, pero aun llega lo peor levantarme de la cama, con lo bien que se esta. 5 minutos mas y me levanto, todos decimos lo mismo, pero no amigos ese es un numero exponencial sin contar que asumimos el riesgo de dormirnos, pero al fin gracias al pacto con el diablo nos levantamos, y después de un ritual que puede ir desde ducharte hasta desayunar, ya estamos preparados para ir a un nivel mas allá, la calle, temida por muchos donde nada es de nadie, y todos estamos expuestos a peligros inimaginables, pero con valor y soltura llegamos a nuestro destino, esto lo realizamos el día siguiente y el siguiente... hasta que al fin llega ese viernes por la tarde que huele como a libertad y es entonces cuando piensas "a merecido la pena".
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